La mejor rutina de yoga para celebrar el solsticio de invierno

1. Mantenerse caliente

Es verdad que en invierno nos entra más pereza y nos tienta la idea de pasar más tiempo en la cama o en el sofá, pero si consigues seguir tu rutina de yoga te mantendrás caliente y ayudarás a tu cuerpo a prevenir frecuentes dolores y rigidez en las articulaciones. Por ejemplo unos saludos al sol (Surya Namaskar) y algunos ejercicios de calentamiento son un buen comienzo para tu día.

2. Consiéntete pero no demasiado

El invierno es un buen aliado de las excusas y los antojos, sin embargo no permitas que se torne en un aumento de peso. Hay que comer con raciocinio y cordura y asegurarse de sudarlo. Algunas actividades como estiramientos de yoga nos pueden ayudar a mantener el peso a la vez que tonificar músculos y órganos internos.

3. Aleja las infecciones

Otros protagonistas de las temporadas de inviernos son los resfriados, la tos, la fiebre viral y como sabemos que la práctica constante de Yoga fortalece la inmunidad del cuerpo, puedes mantener tu salud a punto, gracias a la continuidad de tus ejercicios. La práctica de los ejercicios de respiración (pranayamas) nos ayuda a liberar la congestión del pecho y a aumentar la inmunidad del cuerpo.

4. Combate la tristeza

En invierno es importante mantenerse activo y animado para evitar la flojera que nos trae el mal tiempo y el frío. Para luchas contra ello la meditación será nuestra arma secreta. Meditar después de tus ejercicios te proporcionará una carga de energía y mejorará tu estado de ánimo. También es muy beneficioso sentarse con los ojos cerrados al terminar tu rutina diaria de yoga, y es una forma ideal de iniciar el día con fortaleza y una sonrisa.